QueRicoLoQuePico

    Febrero 2015

    En esta ocasión fuimos un grupo de 10 personas, previa reserva. Mientras estábamos esperando a que todo el mundo llegara nos pusieron algo para picar. Buen detalle.

    Una vez que ya estábamos todos comenzaron a servirnos la comida. Habíamos contratado un menú con parrillada de carne y chuletón. La verdad es que todo estaba muy bueno pero esperábamos que en la parrillada hubiera algo más de chuletón. Mientras estás comiendo te preguntan si quieres repetir por lo que puedes comer hasta hartarte.

    El camarero que nos sirvió no estaba muy acertado, parecía que estaba enfadado con el mundo pero lo compensó el dueño con su trato espectacular. Al final de la cena nos trajo una botella enorme de mistela y pudimos beber tanto como quisimos. Se la tuvo que llevar para atender a otros clientes pero al rato regresó con ella para que siguiéramos bebiendo lo que quisiéramos. Son detalles tontos que hacen que te quedes con ganas de volver. ¡Volveremos!